El otro día estaba en casa de mis padres y me puse a echarle un vistazo al Semanal, lo coloqué sobre el sofá, encima de una muñeca que había por allí, y lo fui ojeando, pasando las páginas, hasta que llegue a esta.
Lo que solo era una revista encima de una muñeca o una muñeca bajo la revista se convierte en otra cosa, que por supuesto tenía que quedar inmediatamente inmortalizada.
Lo de la segunda foto ya es cosa de mi mente enferma, pero ¿¿quién no ha fantaseado con la Sra. Merkel ofreciéndolo todo??...
...mis disculpas.
Si, realmente tienes una mente algo enferma, sólo algo enferma porque, y esto hay que agradecértelo, la muñeca sigue vestida.
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